domingo, 4 de septiembre de 2011

MITOLOGIAS ECUATORIANAS

LA MITOLOGÍA MESTIZA Y SUS CARACTERÍSTICAS
Los elementos integradores de la mitología mestiza se pueden agrupar en tres conjuntos:

  • Seres imaginarios

  • Objetos maravillosos

  • Personajes legendarios.

  • Los seres imaginarios y los objetos maravillosos representan en su mayoría creencias vigentes, mientras que los personajes legendarios son objeto de rememoración por cuanto pertenecen al pasado. Entre estos últimos se incluyen los protagonistas de los carnavales rituales populares representan a personajes históricos o creencias ancestrales.
    En la mitología mestiza existe la tendencia a ubicar a los seres imaginarios en la tierra, ya sea en la superficie o en las entrañas de los accidentes más relevantes del entorno (cerros, montañas, selvas), sin que existan seres que se sitúen en el cielo o en el agua. El énfasis por ubicar a estos seres en la tierra está relacionado con el temor del incesto, temor que parece obsesionar a los mestizos.

    NECESIDAD E IMPORTANCIA DE LOS MITOS.


    ¿Por qué razón los mitos han prevalecido en todos los tiempos históricos?
    • Porque los mitos facilitan respuestas a las preguntas básicas de una comunidad acerca de su origen, existencia y destino.
    • Porque los mitos permiten expresar y realzar las creencias, y salvaguardar los preceptos de orden moral; gracias a ello la tradición adquiere mayor valor y prestigio, en fin, se fortalece.
    • Porque el Mito al permitir un acceso a lo eterno, posibilita una evasión del tiempo real o la temporalidad existencial del hombre que lo enfrenta con una realidad cruda y terrible: la muerte.
    Los mitos satisfacen una necesidad no sólo de conocimiento sino emotiva y afectiva. Por todas estas razones, los mitos aseguran la conexión de cualquier comunidad histórico-cultural.
    Gracias a los mitos los individuos aprehenden el sentido de los preceptos de orden moral y el modo de cumplirlos. Así por ejemplo, en la mitología de la comunidad mestiza, las leyendas de ultratumba (aparecidos) indican con claridad las consecuencias que pueden acarrear para un individuo la profanación de ciertos preceptos morales, debido a la adopción de conductas reñidas con un patrón de comportamientos socialmente establecido.
    En conclusión, los mitos en uno u otro sentido, constituyen modelos para los comportamientos humanos, por tanto, confieren significación y valor a la existencia.

     Algunos Mitos del Ecuador

    TIN TIN
    Personaje mítico propio de la zona montubia. El Tintín al parecer procede del dios Puná de la fecundidad llamado Tin, se lo describe en la actualidad como un enano, con una gran cabeza, los pies vueltos hacía atrás y el miembro viril sumamente desarrollado, al extremo de llevárselo arrastrando por el suelo. Usa sombrero que llega un poco más abajo de las orejas y produce un silbido ululante y lúgubre.


    El Tintín persigue y asecha a las mujeres casadas o no, preferentemente pelonas y cejonas para poseerlas carnalmente, luego de sumirlas en un trance hipnótico. Cuando se enamora de una mujer sale por las noches de los huecos donde vive, llevando una piedra imán en un mate, la cual coloca debajo de las escaleras para que todos los habitantes de la casa duerman. Luego aborda a las mujeres dormidas; se las lleva al monte y ahí las posee sexualmente, con la cabeza para abajo y las nalgas para arriba. Las mujeres que han sido víctimas del Tintín no recuerdan nada, solamente amanecen con moretones y cardenillos en el cuerpo.

    El esposo que en alguna ocasión descubre al Tintín de forma in franganti con su esposa raptada y lo insulta, muere en el acto. Sólo las mujeres casadas pueden quedar embarazadas del Tintín, y cuando así sucede dan a luz por lo general niños de apariencia normal, pero sin esqueleto, por lo que pronto fallece. A estos niños se los entierra en los cementerios, se los abandona en los cardos y luego se los quema, o se los amarra a los palos más altos de las balandras para atraer la buena suerte en las labores de la pesca. Los hijos del Tintín que sobreviven, con el correr de los años se vuelven seductores natos de mujeres, a las que consiguen y embaucan con mil artimañas.
    El mito del Tintín constituye una prueba evidente de la concepción de la masculinidad como una fuerza negativa o maligna frente a lo femenino asociado con lo benigno.

    EL DUENDE.

    El duende es uno de por personajes del que se tiene referencia en todo país, sin embargo lo describiremos según la versión de la provincia de Manabí: Este duende es travieso por excelencia, coqueto, mirón y enamoradizo.

    Sea para tratar de llevarse a muchachas jóvenes de cabellos largos o grandes ojos para embarazarlas; sea para echar a perder los guisos arrojando sal o ceniza, o sea para esconder los objetos más queridos de señoras y señoritas, lo cierto es que este personaje condensa las más profundas inquietudes y temores, deseos y curiosidades de los hombres con respecto al mundo femenino, que es el universo favorito del duende para hacer gala de su ingenio ambiguo y peligroso.

    Es un personaje chiquito con los tobillos torcidos atrás, se viste de rojo; otra descripción habla de una especie de animal pequeño y feo. Sea como fuere su apariencia cuando se enamora 'lo hace de verdad' y empieza a desplegar estrategias como molestar haciendo travesuras o impidiendo que el novio se acerque, es muy celoso.

    Se dice de un secreto para protegerse del duende, que consiste en colocar una guitarra desafinada y un espejo en el cuarto de la mujer. La idea es que se enoje cuando quiera tocar la guitarra y se refleje en el espejo su rostro horrible, entonces se aleja avergonzado de su fealdad. Se dice también que existen 'duendas' que persiguen a los hombres solteros o casados, que son objeto de sus amores.

    De su apariencia se sabe que son gorditas, chiquitas y de pies virados. Un rasgo importante de estos seres del imaginario popular, es que se no se trataría de duendes aislados, sino de toda una 'nación' dispersa en cuevas, huecos, barrancos, quebradas, que son sus sitios preferidos para vivir y recrear sus costumbres y formas de procreación similares a las delos humanos.